No es necesario que contrates a un profesional: puedes limpiar tus alfombras tú mismo. Sigue estos pasos para conseguir unas alfombras limpias y brillantes.
Con el paso del tiempo, llega un momento en el que tu alfombra necesita algo más que un aspirado. Si se acumulan las manchas o hay problemas de polvo arraigado, o incluso de ácaros, es hora de una limpieza completa. Afortunadamente, no necesitas contratar a un profesional para limpiar completamente tu alfombra. Sólo tienes que seguir estos pasos:

Cómo Se Limpia Una Alfombra En Seco En Casa
Paso 1: Elimina la suciedad suelta con un aspirador.
Primero, aspira la alfombra a fondo por ambos lados. No descuides la parte trasera, que también acumula migas, polvo y suciedad.
Paso 2: Prueba el producto limpiador en la alfombra para comprobar que no perjudica al color.
Tienes dos opciones para de limpiadores:
- Puedes seguir las instrucciones de mezcla de un limpiador/champú de alfombras comprado en una tienda (recomendamos este de Amazon).
- También puedes añadir un par de tapones de jabón líquido suave lavavajillas a un cubo de agua templada. No utilices agua demasiado caliente, ya que pueden encoger las fibras o desteñir el color.
Ahora, prueba el producto (comprado en la tienda o hecho en casa) en una parte poco visible de la alfombra, como una pequeña parte en la esquina, para asegurarte de que no hace que se pierda el color. Si no se daña, pasa al siguiente paso.
Paso 3: Echa el limpiador en la alfombra y déjalo reposar durante varios minutos.
Con una esponja o un cepillo, frota el limpiador en profundidad en la alfombra hasta que veas que se hace espuma. Deja el producto en la alfombra durante varios minutos antes de aclararlo.
Paso 4: Retira la alfombra con una manguera.
Aclara a fondo la alfombra con una manguera de jardín, asegurándote de echar agua hasta que no contenga restos de jabón.
Paso 5: Utiliza una escobilla de goma para eliminar el exceso de agua.
Esta herramienta, que se suele utilizar para limpiar ventanas, te servirá para rematar el exceso de agua de la alfombra. Presiona firmemente la goma de la escobilla contra la alfombra y empuja para sacar todo el líquido posible, asegurándote de moverte sólo en la dirección del pelo de la alfombra.
Paso 6: Deja que ambos lados de la alfombra se sequen completamente.
Pon la alfombra a secar. Una vez que la cara superior esté seca, dale la vuelta para que la cara inferior también pueda secarse.
Paso 7: Aspira o cepilla la alfombra para aflojar las fibras compactadas.
Pasa la aspiradora o un cepillo limpio de cerdas suaves por la alfombra para aflojar las fibras que se hayan compactado durante el proceso de lavado/secado. Después, vuelve a colocar la alfombra en la habitación en la que estuviera y disfrútala.
Con un mantenimiento y limpieza regulares, tus alfombras servirán a tu familia y a tu casa durante muchos años, acogiendo decenas de juegos, maratones de televisión y abrazos junto al fuego.
Cómo Limpiar Alfombra en Casa con Productos Caseros: Bicarbonato
Los limpiadores de alfombras a base de bicarbonato de sodio pueden ayudar a revitalizar tu alfombra. Y lo que es más importante, es barato, no tiene un impacto medioambiental duradero y elimina fácilmente los olores y las manchas. Puedes utilizarlo junto con un producto limpiador de alfombras o simplemente rociarlo en el suelo para reavivar tu alfombra.

Tomemos como ejemplo una mancha que no es blanca. Son manchas que no dejan base. Hazlo así:
- Espolvorea una cantidad generosa de bicarbonato.
- Humedece ligeramente la mancha con agua tibia.
- Con la mancha húmeda, deja la mezcla sobre la mancha durante unas tres horas, o más si es posible. Lo puedes hacer por la noche antes de acostarse.
- Cuando esté listo, aspira la mancha y debería desaparecer. Esto ayudará a mantener tu alfombra más limpia. Si la mancha es difícil de eliminar, puedes repetir el proceso las veces que sea necesario.
Elimina las manchas de grasa
No todas las manchas son fáciles de eliminar. Por ejemplo, si hay aceite en la mancha, tienes que hacerlo de forma distinta:
- Empieza por coger un trapo o una toalla de papel. Tienes que empezar por secar todo el aceite que puedas antes de continuar. Es importante que no frotes la alfombra, ya que esto hará que el aceite se acumule en ella.
- una vez hecho esto, espolvorea un poco de bicarbonato en seco sobre la mancha y déjalo reposar toda la noche. Cuanto más tiempo lo dejes reposar, mejor absorberá el aceite.
- Aspira la zona cuando hayan pasado unas horas para ver si hay que repetir el proceso. Si todavía quedan manchas, coge un poco de jabón para platos y empieza a dar toques en la zona manchada para ir reduciendo la cantidad de grasa. A continuación, coge un poco de agua y una toalla limpia y retira los restos que queden de jabón. No frotes el aceite, ya que se extendería y causaría problemas más adelante.
- Una vez hecho esto, déjalo secar hasta que esté ligeramente húmedo. Ahora espolvorea otra capa de bicarbonato sobre la mancha. Deja que repose durante unas 3 horas y luego vuelve a pasar la aspiradora. Lo que deberías encontrar es que la mancha se ha eliminado por completo y la zona vuelve a estar limpia y fresca.