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Si quieres cultivar tu propia planta de albahaca en casa, hay una serie de precauciones a respetar, sobre cuándo y cómo cosecharla y cuidar la planta. Entre falsos mitos por desmentir, y clásicos consejos de abuela que siempre vienen bien, la albahaca debe ser “mimada” para conservar sus hojas verdes y aromáticas, que pueden ser útiles en la cocina para una salsa o un buen pesto casero. Veamos juntos los trucos para no arruinarlo.
Cuándo cosechar la albahaca
El momento del día para cosechar la albahaca, si pretendemos sacar todas las hojas, es a primera hora de la mañana. Esto se debe a que en esta franja horaria los aceites esenciales están más presentes en las hojas. Si solo necesitas recoger algunas hojas para tu receta, no te preocupes, hazlo cuando lo necesites, para que no se sequen demasiado y pierdan su olor.
Se cree que la albahaca se debe cosechar antes de que empiece a florecer, porque las flores, aunque no cambian su sabor, le quitan energía a la planta, que hojeará menos. Una acción preliminar para la cosecha de albahaca es la poda de las inflorescencias. De hecho, para aumentar la producción de follaje, es recomendable quitar las flores de la parte superior de la planta.
Si partiste y no de una planta, espera a que haya alcanzado entre 12 y 15 centímetros de altura.
Para las plántulas jóvenes es recomendable no defoliarlas nunca por completo. El período más adecuado es de mayo a octubre, y la albahaca suele estar más exuberante en septiembre.
Cómo cosechar la albahaca
Muchas están acostumbradas a arrancar las ramas de albahaca por la base, las que suelen tocar el suelo, dejando las frondosas encima. Este es el primer error.
De hecho, si recogemos las hojas de abajo, la planta se debilitará. Por tanto, debemos partir de las hojas o ramitas que quedan encima, desprendiéndolas. Eso sí, debes hacerlo íntegro, sin dejar protuberancias (segundo error muy común) que impidan que la planta florezca y produzca semillas.
Una vez cortado, simplemente enjuáguelo con agua corriente, para eliminar la suciedad y las impurezas, y estará listo para usar.
Cómo mantener la planta de albahaca siempre fresca
La planta de albahaca que tienes en tu balcón es muy fácil de cuidar. Su principal problema son las bajísimas temperaturas: de hecho en invierno es muy fácil que la planta muera. No te preocupes, opta por tenerlo en casa, o en un pequeño invernadero climatizado, lo importante es que se mantenga calentito.
El segundo factor importante es la humedad del suelo, que es fundamental para mantener viva la albahaca. Si se seca, continúa regando, sin excederte, ya que cualquier estancamiento de agua puede enfermar a la planta.
No exponga la albahaca a la lluvia frecuente, ya que, junto con el estancamiento, puede provocar el mildiú velloso, que provoca el amarillamiento de las hojas y un moho grisáceo en la parte inferior de la hoja.
Recuerda que no deja de ser una planta herbácea anual, por lo que no es eterna.
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