Nos ha pasado hasta a los mejores: nos distraemos, y se quema la olla.
Esto es especialmente doloroso si le pasa a tu mejor olla: tu olla favorita de estudiante o aquella olla de acero inoxidable de alta gama que compraste con todo incluido.
Pero, tenemos buenas noticias: ¡es posible salvarla! Solo necesitas seguir nuestros consejos. Te recomendamos que empieces por los métodos menos corrosivos y vayas aumentando si lo vas necesitando.

Cómo Lavar una Olla de Acero Inoxidable por dentro
1 Usa agua caliente para humedecerla
Pon la olla acero inoxidable sobre el fuego y enciéndelo. Una vez que la olla esté lo suficientemente caliente como para que una gota de agua chisporrotee sobre ella, vierte una taza de agua y mantenla a fuego lento.
Agrega jabón para platos o, si lo prefieres, bicarbonato de sodio. Luego, usa una cuchara de madera o una espátula de plástico para raspar las zonas quemadas a medida que el agua las afloja.
2. Frota la olla con una pastilla para lavavajillas
Resulta que esas pastillas para lavavajillas en polvo (no las líquidas) son buenas para mucho más que solo el lavavajillas. (Nosotros usamos éstas). En este caso, simplemente cubre el fondo de la olla con un poquito de agua y caliéntelo a fuego lento.
Luego, retira la olla del fuego y frota la pastilla sobre las zonas quemadas. Enjuaga y lava con agua tibia y jabón.
3. Remoja una toallita para secadora
Una toallita de suavizante de secadora (como ésta) puede ser un milagro sorprendente para las partes quemadas: ¡lo hemos visto en acción!
Llena la olla con agua tibia, agrega una toallita para secadora (empújala debajo del agua para que se adhiera por completo) y espera unas horas.
4. Hervir unos limones
¿Hay algo que los limones no puedan hacer? La idea aquí es que el ácido de dos o tres limones cortados en cuartos sea suficiente para aflojar los trozos quemados, y requiere de poco o ningún restregado posterior.
Deja que los limones hiervan durante 5-10 minutos en unas pocos dedos de agua, luego tira el agua y los limones y enjuaga.
5. Frota el fondo de la olla con papel de aluminio
Este método, para nosotros, es la mejor manera de limpiar ollas quemadas.
Espolvorea una cantidad generosa de bicarbonato de sodio sobre las partes quemadas y agrega un poco de agua hasta que quede como una pasta.
Arruga un poco papel de aluminio y comienza a restregarlo por todas partes hasta que todos los restos de comida y las zonas manchadas estén limpias. Enjuaga la olla con agua tibia y jabón.
Cómo Limpiar una Olla de Acero Inoxidable por fuera.
Paso 1: Elimina la grasa.
A menudo, lo que se encuentra en el exterior de las ollas y sartenes es grasa. Se puede hacer con un jabón fuerte lavaplatos o con vinagre blanco. Para usar vinagre para desengrasar una olla que se quemó por fuera, sumérgela en un recipiente con agua, con aproximadamente una parte de vinagre por dos partes de agua. Usa un estropajo para fregar para quitar la grasa.
Paso 2: Retira la suciedad que quede
Una vez que se quita la capa inicial de grasa, es posible que aún queden manchas persistentes, como salsas o trozos de comida quemados. Recomendamos eliminar estas manchas creando una pasta hecha de bicarbonato de sodio y una pequeña cantidad de agua. Esta pasta debe ser bastante espesa, pero untable. Luego, esparce la pasta sobre el exterior de tu olla o sartén.
Paso 3: Frota y seca
Cuando la olla esté cubierta con la pasta de bicarbonato de sodio, usa un estropajo suave o un cepillo para retirar la pasta cuando se hayan quitado las manchas. Limpiar las cacerolas con bicarbonato de sodio es una forma eficaz de quitar las manchas con suavidad y no debe dañar las superficies exteriores.
Limpiar una olla quemada
Dado que las ollas están hechas de diferentes materiales, no se puede usar el mismo método para limpiarlas todas. Para evitar cualquier daño, ten cuidado al usar algunos agentes corrosivos si deseas lavar utensilios de cocina en el lavavajillas.
Además, ten paciencia, ya que a veces será necesario repetir la limpieza del fondo exterior del recipiente. Por último, nunca utilices limpiadores de fuertes y esponjas abrasivas para evitar rayar la superficie de la sartén y perder la garantía.