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Parecen desaparecer como por arte de magia: ¿a quién no le ha pasado que no puede emparejar sus calcetines después de lavarlos? De hecho, suele pasar que se pierden cuando los metemos en la lavadora y el resultado es que nos quedan muchos calcetines, pero todos diferentes entre sí.
Claro, podría decidir usarlos sin igual y no habría ningún problema, pero hay formas convenientes de mantenerlos emparejados y no tener que participar en una verdadera búsqueda del tesoro por el calcetín perdido.
manten los calcetines emparejados en la lavadora
Las bromas sobre los calcetines perdidos son algo común, porque -es casi matemático- tan pronto como se colocan mágicamente en la lavadora, los pares desaparecen y ya no se pueden volver a armar. A menudo sucede perderlos incluso en casa, y ponerlos a lavar por separado sin siquiera darse cuenta. Es posible que el calcetín que falta nunca vuelva a aparecer, con el resultado de que continuaremos comprando pares para mostrarlos iguales.
Hay soluciones para solucionar el problema. Y no se trata sólo de comprar calcetines todos iguales, algo que muchos hacen de todos modos, para no quedarse sin uno en un momento de necesidad.
Pero, ¿cómo desaparecen los calcetines? No, no es magia. A veces simplemente se pierden antes de lavarse, debido al desorden en la casa.
Sin embargo, cuando haces una lavadora, puede suceder que algunas prendas pequeñas se atasquen en puntos no visibles del tambor, o que se vayan a insertar dentro de las camisas o pantalones. Entonces, cuando sucede y tiene que implementarlo, corre el riesgo de perderlos permanentemente. Otra causa de desaparición se debe a que en ocasiones consiguen encajar en el espacio entre la cesta y la junta, acabando en el filtro. Y en ese punto adiós para siempre, porque en ese caso también se arruinarán.
En definitiva, no hay magia, sino varias causas que provocan la desaparición de los calcetines.
Cómo lavar los calcetines sin perderlos y manteniéndolos emparejados
Las descritas son muchas de las situaciones que todos nos hemos encontrado al menos una vez, pero lo más probable es que nos hayan pasado muchas más. Es bueno saber que existen formas infalibles de solucionar este problema. Por ejemplo, lávalas ya acopladas, para crear más volumen y no correr el riesgo de no encontrar una pieza al final del lavado. En este sentido, existen pinzas especiales para ropa hechas para ser utilizadas durante el lavado y que también resisten altas temperaturas.
Otra estrategia es utilizar un recipiente: las prendas más pequeñas como los calcetines, pero también la ropa interior, se pueden lavar en recipientes blandos especiales, que también tienen el propósito de proteger las piezas más delicadas. Pero si no tienes una, una funda de almohada cerrada también está bien. ¿Otro método? Cuéntalos antes y después del lavado, porque esto nos permite entender si alguno de los artículos más pequeños puede haber escapado a nuestro control. Y posiblemente arreglarlo.
Pequeños movimientos sencillos, que nos permitirán no perder los calcetines en la lavadora y mantenerlos ya emparejados.
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